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Consejos básicos de limpieza de edificios

Mantener un edificio limpio es fundamental para proyectar una imagen positiva de tu empresa o residencia. Aunque pueda parecer una tarea desafiante, con los consejos adecuados, es completamente alcanzable. En esta sección, te proporcionaremos consejos prácticos para mantener la limpieza en edificios. En particular, aprenderás cómo limpiar los cristales de tu edificio de manera profesional y sencilla, logrando resultados impecables. Descubre los secretos para mantener tu edificio reluciente y disfruta de un entorno limpio y agradable en todo momento.

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Consejos básicos de limpieza de edificios

Profesionales en Limpieza de edificios

En Sevilla puedes encontrar empresas que ofrecen el servicio de limpieza de edificios. Sin embargo, son muy pocas las que verdaderamente dan atención de calidad a un precio justo y accesible. Por esta razón, contrata Vaporetas por Horas. Somos una empresa con años de experiencia que ofrece el mejor servicio de la comunidad. Recuerda que somos especialistas.

Consejos básicos para limpiar edificios

 Para ello, necesitamos un cubo de detergente, dos paños de microfibra y un rascador de ventanas. La idea es empezar limpiando los marcos con un paño de microfibra húmedo. El marco se limpia en invertida, empezando por la parte inferior izquierda. Ahora, comencemos a limpiar el cristal con el mojado y el limpia cristal. La ventana se limpia con el mojado en movimientos circulares, preferiblemente lo hacemos con el brazo que no usamos el limpia cristal. Esto nos proporciona un mayor factor ergonómico y una carga más uniforme. Si la suciedad persistente en el cristal se elimina con el estropajo integrado del mojado.

Por otro lado, los restos de adhesivo y las manchas de pintura deben eliminarse normalmente con un rascador de vidrio. Es importante que el rascador de vidrio solo pueda utilizarse de forma selectiva y la cuchilla no debe mostrar señales de óxido, ya que de lo contrario pueden producirse arañazos. Asimismo, el rascador para cristales se mueve sobre el cristal con un movimiento corto con una ligera presión de arriba para abajo. Al desplazarse hacia atrás, el rascador de cristal no debe tener contacto con el cristal. A continuación, limpiamos el cristal con un limpia cristal en el típico movimiento.

En ese no colocamos el limpia cristal directamente en la parte superior, sino que tiramos de él en un ángulo agudo hacia arriba en la esquina, y luego hacia el otro lado. Concéntrese siempre en el extremo delantero que sobresale del limpia cristal. Sí, todavía tiene algunas rayas, no hay problema, para eso está la microfibra para pulir y retocar. Recuerde siempre que la práctica logra la perfección en cuanto domines la técnica, verá los grandes resultados. Sin duda, será todo un profesional.